Spanish Last Message

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17.

Todos los que se han arrepentido verdaderamente del pecado, y por la fe reclaman la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, obtendrán el perdón delante de sus nombres en los libros del cielo; ya que han llegado a ser portadores de la justicia de Cristo, y sus caracteres están dispuestos para estar en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados y ellos mismos serán contados como dignos de vida eterna (vea Isaías 43:25)....

Estamos viviendo ahora en el gran día de la expiación. En el servicio típico, mientras el sumo sacerdote estaba haciendo la expiación por Israel, se requería que todos afligieran sus almas al arrepentirse del pecado y humillarse ante el Señor, para que no fuesen cortados de entre el pueblo. De manera semejante, todos los que deseen tener sus nombres inscritos en el libro de la vida, deben ahora, en los pocos días que quedan de gracia, afligir sus almas delante de Dios con pesar por el pecado y arrepentirse verdaderamente. Debe haber profunda y fiel investigación del corazón...La obra de preparación es una obra individual. No somos salvados en grupos...Cada uno debe ser probado y hallado sin mancha ni arruga o alguna cosa semejante. (1)

Mientras los falsos profetas están pregonando “Paz y Seguridad”, y están buscando calmar las conciencias de los hombres, diciéndole al pecador, “no te alarmes. Te irá bien,” la voz de los siervos de Dios debe ser oída para despertar a los que están durmiendo, clamando: “Destrucción repentina viene sobre el alma de todo hombre que no esté despierto, vigilando y esperando por la aparición de su Señor en las nubes de los cielos.” (2)

Hay una gran obra que debe ser hecha. El último mensaje de misericordia debe ser dado al mundo. Todo en el mundo político se mueve con agitación. Hay guerras y rumores de guerras. Las naciones están airadas...

Una muy solemne e importante obra debe ser hecha en nuestro mundo por el pueblo de Dios. Esta obra es representada por el tercer ángel volando por en medio del cielo. El mensaje del tercer ángel es precedido por los mensajes del primero y segundo ángel. El mensaje del primer ángel proclama la hora del juicio de Dios. El segundo declara la caída de Babilonia. (3)

“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.”

“Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.”

Juan (el revelador) contempló un pueblo distinto y separado del mundo, que rehusa adorar a la bestia o a su imagen, que lleva la señal de Dios, guardando su santo Sábado. Acerca de ello el apóstol escribió: “Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12)

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.”

¿Qué es pecado? – “Es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Dios denuncia a Babilonia, “porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación” (Apocalipsis 14:8). Esto significa, que ella [las iglesias] han violado el único mandamiento que señala al verdadero Dios, y han echado por tierra el día de reposo [Sábado], que conmemora la creación de Dios.

Dios hizo el mundo en seis días y reposó en el séptimo, santificando este día y colocándolo aparte de todos los otros, como santo para Él mismo, para ser observado por su pueblo a través de sus generaciones. Pero el hombre de pecado, exaltándose a sí mismo en lugar de Dios, sentándose en el templo de Dios, y haciéndose pasar por Dios, [ha] pensado en cambiar los tiempos y la ley. Este poder (iglesia Católica), intentando probar que no sólo era igual a Dios sino más alto que Dios, cambió el día de descanso, colocando el primer día de la semana donde debería estar el séptimo. Y el mundo protestante ha tomado a este hijo del papado para ser respetado como sagrado. Esto es llamado en la Palabra de Dios, su fornicación.

Dios tiene un pleito con las iglesias hoy. Ellas están cumpliendo la profecía de Juan: “Todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación.” Se han divorciado a sí mismas de Dios, al rehusar recibir su señal. No tienen el espíritu del verdadero pueblo de Dios que guarda sus mandamientos. Y los pueblos del mundo, al dar su sanción a un falso día de reposo, y al hollar con sus pies el Sábado del Señor, han bebido del vino del furor de su fornicación.

Dios colocó el séptimo día aparte como el día de su descanso (vea Exodo 20:8-11). Pero el hombre de pecado ha puesto un falso reposo, que los reyes y mercaderes de la tierra han aceptado y exaltado por encima del Reposo de la Biblia. Al hacer esto, han elegido una religión semejante a la de Caín, el cual mató a su hermano Abel. Caín y Abel ofrecieron sacrificio a Dios. La ofrenda de Abel fue aceptada porque él cumplió con los requerimientos de Dios. La de Caín fue rechazada porque él siguió sus propias invenciones humanas. Por esta causa, él se airó y no quiso escuchar las súplicas de Abel ni las advertencias y reprobaciones de Dios, sino que mató a su hermano.

Al aceptar un espurio día de descanso, las iglesias han deshonrado a Dios. Los pueblos del mundo aceptaron la falsedad, y están airados porque los guardadores de los mandamientos de Dios no respetan ni reverencian el domingo. Dios dice:

“Sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.” (Apocalipsis 18:5-8).

Dios castigará a aquellos que intentan obligar a sus prójimos a guardar el primer día de la semana. Los tentarán para que nieguen su fidelidad a Dios. Aceptarán el fruto del árbol prohibido, y tratarán de forzar a otros a comer de éste. Tratarán de obligar a sus prójimos a trabajar en el séptimo día de la semana y descansar el primero. Dios dice de ellos: “Beberán del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira” (versículo 10).

“En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo”, -dice el Señor- “porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico” (Exodo 31:13). Algunos buscarán colocar obstáculos en la manera de observar el Sábado, diciendo: “Usted no sabe cuál es el día de reposo”; pero a ellos les parece entenderlo cuando llega el domingo, y han observado gran celo al hacer leyes para su observancia, como si ellos pudieran controlar las conciencias de los hombres.

Dios ha dado a los hombres el Sábado como una señal entre Él y ellos; como una prueba de su lealtad. Aquellos que después de haber recibido la luz referente a la ley de Dios, continúen desobedeciendo, y exaltando leyes humanas por encima de la ley de Dios en la gran crisis que está ante nosotros, recibirán la marca de la bestia. La prosperidad del pueblo de Dios depende de su obediencia. El Señor declara:

“Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos; y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.” Deuteronomio 11:13-17.

En su trato con el antiguo Israel, Dios nos ha dado una ilustración de las consecuencias que resultaron de un curso de injusticia y desobediencia. Él castigará a todo aquel que haga que su gloria sea execrable, así como castigó a los hijos de Israel. Aquellos que se exalten a sí mismos, serán humillados de la misma manera que Jerusalén, por su propio curso de acción, fue humillada y echada abajo. Su pueblo escogió a Barrabás, y Dios les concedió su elección. No se sometieron a la senda del Señor, y Él permitió que siguieran su propio camino para que llevaran a cabo el propósito de sus insantificados corazones.

Cristo les advirtió a los judíos de su peligro y les suplicó que volvieran a Dios, pero su orgullo no les permitió aceptar sus llamados de misericordia. Persistieron en un curso de rebelión, y como resultado, la protección de Dios y de las inteligencias celestiales les fueron retiradas...

Aquellos que piensan que están complaciendo a Dios al obedecer alguna otra ley que no sea la suya, y que al llevar a cabo otros deberes que no sean los que el evangelio ha ordenado, están burlándose de Dios. Están insultando al Santo de Israel...

Cuando Cristo vio en el pueblo judío una nación divorciada de Dios, vio también a una profesa iglesia cristiana unida al mundo y al papado. Y mientras estaba de pie sobre el Monte de los Olivos, llorando sobre Jerusalén hasta que el sol se hundió detrás de las colinas en el occidente, del mismo modo está vigilante y suplicante con los pecadores en estos últimos momentos de tiempo. Pronto dirá a los ángeles que están reteniendo los cuatro vientos: “Desaten las plagas. Dejen que las tinieblas, la destrucción y la muerte vengan sobre el transgresor de mi ley.” Él se verá obligado a decir a aquellos que tuvieron gran luz y grande conocimiento como les dijo a los judíos: “¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos” (vea Lucas 19:42). (4)

No tenemos tiempo que perder. Los poderes de las tinieblas están obrando con intensa energía, y con pasos sigilosos Satanás está avanzando para sorprender a aquellos que ahora están dormidos, como un lobo toma su presa...

La venida del Señor está más cerca que cuando creímos. La gran controversia está acercándose a su fin. Todo reporte de calamidad por mar y tierra (o por aire) es un testimonio contundente de que el fin de todas las cosas está cerca. (5)

Debemos estar listos, alertas y fieles, en obediencia a toda la ley, y ser receptivos de la gracia Divina. Debemos “obrar por nuestra salvación con temor y temblor.” (Filipenses 2:12). Tenemos un Dios que es amante y justo, paciente y sufriente, pero no debemos agotar su paciencia con nuestra terquedad, egoísmo y comportamiento relajado. Hay un cielo que ganar y un infierno que evadir, por lo tanto debemos “ser hacedores de la Palabra, y no solamente oidores.” (Juan 1:22).


	"LET THERE BE LIGHT" Ministries home \| Spanish Tracts EL ULTIMO MENSAJE DE MISERICORDIA DE DIOS PARA EL MUNDO “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Juan 3:16-17. Todos los que se han arrepentido verdaderamente del pecado, y por la fe reclaman la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, obtendrán el perdón delante de sus nombres en los libros del cielo; ya que han llegado a ser portadores de la justicia de Cristo, y sus caracteres están dispuestos para estar en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados y ellos mismos serán contados como dignos de vida eterna (vea Isaías 43:25).... Estamos viviendo ahora en el gran día de la expiación. En el servicio típico, mientras el sumo sacerdote estaba haciendo la expiación por Israel, se requería que todos afligieran sus almas al arrepentirse del pecado y humillarse ante el Señor, para que no fuesen cortados de entre el pueblo. De manera semejante, todos los que deseen tener sus nombres inscritos en el libro de la vida, deben ahora, en los pocos días que quedan de gracia, afligir sus almas delante de Dios con pesar por el pecado y arrepentirse verdaderamente. Debe haber profunda y fiel investigación del corazón...La obra de preparación es una obra individual. No somos salvados en grupos...Cada uno debe ser probado y hallado sin mancha ni arruga o alguna cosa semejante. (1) FALSOS PROFETAS Mientras los falsos profetas están pregonando “Paz y Seguridad”, y están buscando calmar las conciencias de los hombres, diciéndole al pecador, “no te alarmes. Te irá bien,” la voz de los siervos de Dios debe ser oída para despertar a los que están durmiendo, clamando: “Destrucción repentina viene sobre el alma de todo hombre que no esté despierto, vigilando y esperando por la aparición de su Señor en las nubes de los cielos.” (2) Hay una gran obra que debe ser hecha. El último mensaje de misericordia debe ser dado al mundo. Todo en el mundo político se mueve con agitación. Hay guerras y rumores de guerras. Las naciones están airadas... Una muy solemne e importante obra debe ser hecha en nuestro mundo por el pueblo de Dios. Esta obra es representada por el tercer ángel volando por en medio del cielo. El mensaje del tercer ángel es precedido por los mensajes del primero y segundo ángel. El mensaje del primer ángel proclama la hora del juicio de Dios. El segundo declara la caída de Babilonia. (3) EL MENSAJE DEL PRIMER ANGEL: (Apoc. 14:6-7) “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a Aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” EL MENSAJE DEL SEGUNDO ANGEL: (Apoc. 14:8) “Otro ángel le siguió, diciendo: A caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.” EL MENSAJE DEL TERCER ANGEL: (Apoc. 14:9-12) “Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” Juan (el revelador) contempló un pueblo distinto y separado del mundo, que rehusa adorar a la bestia o a su imagen, que lleva la señal de Dios, guardando su santo Sábado. Acerca de ello el apóstol escribió: “Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.” (Apocalipsis 14:12) EL MENSAJE DEL CUARTO ANGEL: (Apoc. 18:1-5) “Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.” ¿QUÉ ES PECADO? ¿Qué es pecado? – “Es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Dios denuncia a Babilonia, “porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación” (Apocalipsis 14:8). Esto significa, que ella [las iglesias] han violado el único mandamiento que señala al verdadero Dios, y han echado por tierra el día de reposo [Sábado], que conmemora la creación de Dios. Dios hizo el mundo en seis días y reposó en el séptimo, santificando este día y colocándolo aparte de todos los otros, como santo para Él mismo, para ser observado por su pueblo a través de sus generaciones. Pero el hombre de pecado, exaltándose a sí mismo en lugar de Dios, sentándose en el templo de Dios, y haciéndose pasar por Dios, [ha] pensado en cambiar los tiempos y la ley. Este poder (iglesia Católica), intentando probar que no sólo era igual a Dios sino más alto que Dios, cambió el día de descanso, colocando el primer día de la semana donde debería estar el séptimo. Y el mundo protestante ha tomado a este hijo del papado para ser respetado como sagrado. Esto es llamado en la Palabra de Dios, su fornicación. ¡DIOS TIENE UN PLEITO CON LAS IGLESIAS! Dios tiene un pleito con las iglesias hoy. Ellas están cumpliendo la profecía de Juan: “Todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación.” Se han divorciado a sí mismas de Dios, al rehusar recibir su señal. No tienen el espíritu del verdadero pueblo de Dios que guarda sus mandamientos. Y los pueblos del mundo, al dar su sanción a un falso día de reposo, y al hollar con sus pies el Sábado del Señor, han bebido del vino del furor de su fornicación. Dios colocó el séptimo día aparte como el día de su descanso (vea Exodo 20:8-11). Pero el hombre de pecado ha puesto un falso reposo, que los reyes y mercaderes de la tierra han aceptado y exaltado por encima del Reposo de la Biblia. Al hacer esto, han elegido una religión semejante a la de Caín, el cual mató a su hermano Abel. Caín y Abel ofrecieron sacrificio a Dios. La ofrenda de Abel fue aceptada porque él cumplió con los requerimientos de Dios. La de Caín fue rechazada porque él siguió sus propias invenciones humanas. Por esta causa, él se airó y no quiso escuchar las súplicas de Abel ni las advertencias y reprobaciones de Dios, sino que mató a su hermano. UN DIA DE DESCANSO ESPURIO Al aceptar un espurio día de descanso, las iglesias han deshonrado a Dios. Los pueblos del mundo aceptaron la falsedad, y están airados porque los guardadores de los mandamientos de Dios no respetan ni reverencian el domingo. Dios dice: “Sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. Dadle a ella como ella os dado, y pagadle doble según sus obras; en el cáliz que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble. Cuanto ella se ha glorificado y ha vivido en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no soy viuda, y no veré llanto; por lo cual en un solo día vendrán sus plagas; muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque poderoso es Dios el Señor, que la juzga.” (Apocalipsis 18:5-8). Dios declara: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios.” Apocalipsis 14: 9-10. Dios castigará a aquellos que intentan obligar a sus prójimos a guardar el primer día de la semana. Los tentarán para que nieguen su fidelidad a Dios. Aceptarán el fruto del árbol prohibido, y tratarán de forzar a otros a comer de éste. Tratarán de obligar a sus prójimos a trabajar en el séptimo día de la semana y descansar el primero. Dios dice de ellos: “Beberán del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira” (versículo 10). “En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo”, -dice el Señor- “porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico” (Exodo 31:13). Algunos buscarán colocar obstáculos en la manera de observar el Sábado, diciendo: “Usted no sabe cuál es el día de reposo”; pero a ellos les parece entenderlo cuando llega el domingo, y han observado gran celo al hacer leyes para su observancia, como si ellos pudieran controlar las conciencias de los hombres. EL SABADO DE DIOS, UNA SE-AL Y PRUEBA DE LEALTAD Dios ha dado a los hombres el Sábado como una señal entre Él y ellos; como una prueba de su lealtad. Aquellos que después de haber recibido la luz referente a la ley de Dios, continúen desobedeciendo, y exaltando leyes humanas por encima de la ley de Dios en la gran crisis que está ante nosotros, recibirán la marca de la bestia. La prosperidad del pueblo de Dios depende de su obediencia. El Señor declara: “Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos; y se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.” Deuteronomio 11:13-17. En su trato con el antiguo Israel, Dios nos ha dado una ilustración de las consecuencias que resultaron de un curso de injusticia y desobediencia. Él castigará a todo aquel que haga que su gloria sea execrable, así como castigó a los hijos de Israel. Aquellos que se exalten a sí mismos, serán humillados de la misma manera que Jerusalén, por su propio curso de acción, fue humillada y echada abajo. Su pueblo escogió a Barrabás, y Dios les concedió su elección. No se sometieron a la senda del Señor, y Él permitió que siguieran su propio camino para que llevaran a cabo el propósito de sus insantificados corazones. Cristo les advirtió a los judíos de su peligro y les suplicó que volvieran a Dios, pero su orgullo no les permitió aceptar sus llamados de misericordia. Persistieron en un curso de rebelión, y como resultado, la protección de Dios y de las inteligencias celestiales les fueron retiradas... Aquellos que piensan que están complaciendo a Dios al obedecer alguna otra ley que no sea la suya, y que al llevar a cabo otros deberes que no sean los que el evangelio ha ordenado, están burlándose de Dios. Están insultando al Santo de Israel... Cuando Cristo vio en el pueblo judío una nación divorciada de Dios, vio también a una profesa iglesia cristiana unida al mundo y al papado. Y mientras estaba de pie sobre el Monte de los Olivos, llorando sobre Jerusalén hasta que el sol se hundió detrás de las colinas en el occidente, del mismo modo está vigilante y suplicante con los pecadores en estos últimos momentos de tiempo. Pronto dirá a los ángeles que están reteniendo los cuatro vientos: “Desaten las plagas. Dejen que las tinieblas, la destrucción y la muerte vengan sobre el transgresor de mi ley.” Él se verá obligado a decir a aquellos que tuvieron gran luz y grande conocimiento como les dijo a los judíos: “¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos” (vea Lucas 19:42). (4) CRISTO VENDRA MAS PRONTO DE LO QUE MUCHOS PIENSAN No tenemos tiempo que perder. Los poderes de las tinieblas están obrando con intensa energía, y con pasos sigilosos Satanás está avanzando para sorprender a aquellos que ahora están dormidos, como un lobo toma su presa... La venida del Señor está más cerca que cuando creímos. La gran controversia está acercándose a su fin. Todo reporte de calamidad por mar y tierra (o por aire) es un testimonio contundente de que el fin de todas las cosas está cerca. (5) UN CIELO QUE GANAR Y UN INFIERNO QUE EVADIR Debemos estar listos, alertas y fieles, en obediencia a toda la ley, y ser receptivos de la gracia Divina. Debemos “obrar por nuestra salvación con temor y temblor.” (Filipenses 2:12). Tenemos un Dios que es amante y justo, paciente y sufriente, pero no debemos agotar su paciencia con nuestra terquedad, egoísmo y comportamiento relajado. Hay un cielo que ganar y un infierno que evadir, por lo tanto debemos “ser hacedores de la Palabra, y no solamente oidores.” (Juan 1:22). ________________________ 1. Great Controversy, p 483, 489-90. 2. Last Day Events, p 64 (Letter 34, October 12, 1875). 3. Last Day Events, p 126 (Letter 98, July 10, 1900). 4. Last Day Events, p 126-28 (Letter 98, july 10, 1900). 5. Review & Herald, November 12, 1914.