"LET THERE BE LIGHT" Ministries
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¡ESTAS  LEYES  RESTAURAN  LA  SALUD!
Leyes de la Naturaleza

     Podemos dar muchas causas para el sufrimiento de las enfermedades en nuestro mundo hoy, pero la principal causa es la desobediencia  de las leyes naturales.
     “Demuéstrese que las leyes de la naturaleza, por ser leyes de Dios, fueron establecidas para nuestro bien; que la obediencia a ellas favorece la felicidad en esta vida, y contribuye a preparar para la vida futura.” Ministerio de Curación, p 105.

     Veamos cuáles son estas leyes: “El aire puro, el sol, la abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente, el agua, y la confianza en el poder divino - son los verdaderos remedios.  Todos debieran conocer los agentes que la naturaleza provee como remedios, y saber aplicarlos. Es de suma importancia darse cuenta exacta de los principios implicados en el tratamiento de los enfermos, y recibir una instrucción práctica que le habilite a uno para hacer uso correcto de estos conocimientos.” Ministerio de Curación, p 89.

     La obediencia de estas leyes nos restaurará en mucho la salud perdida que ahora nos hace padecer innecesariamente. Si Ud. desea aprender más acerca de estas leyes y cómo usarlas en su vida diaria, por favor escriba a la dirección dada en este folleto y le enviaremos gratis, el libro al cual nos referimos.
     Juntamente con las leyes naturales, Dios nos ha dado en su Palabra mensajes que deben ser obedecidos para adquirir salud espiritual aquí en la tierra, y alcanzar la vida eterna cuando Jesús venga para llevar a su pueblo al cielo.  Estos mensajes son los siguientes:


Leyes Espirituales


EL MENSAJE DEL PRIMER ANGEL

     “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” Apocalipsis 14:6-7.

     Un mensaje de advertencia para el mundo: Temer a Dios, adorar solamente a nuestro Creador y darle gloria al reflejar su carácter, porque la hora del juicio investigador (primero para los muertos y después para los vivos) ha llegado, y proclamar el Evangelio Eterno que abarca el plan de redención y salvación de todo pecado por  medio de Jesucristo, el único Mediador entre Dios y el hombre.
(Para ampliar su estudio lea: Génesis 1:1; Exodo 20:3-6; 1 Reyes 8:60; Salmos 19:9; Proverbios 2:5, 3:19; Eclesiastés 12:13; Mateo 5:6, 28:19; Juan 1:3, 14:6, 17:3; Hechos 1:8, 14:15, 17:24-25; 1 Corintios 10:31; 1 Timoteo 2:5).


EL MENSAJE DEL SEGUNDO ANGEL

     “Otro ángel le siguió diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.” Apocalipsis 14:8.

     Babilonia caída representa la caída moral de todas las Iglesias Protestantes en 1844, porque rechazaron la luz de la verdad que les fue enviada del cielo en la proclamación del Mensaje del Primer Angel.  Este mensaje aún está vigente y llama a todos los Cristianos a separarse de sus iglesias caídas.
(Para ampliar su estudio lea: Isaías 28:7, 48:17-20; Jeremías 50:6, 51:6, 8, 51:44-45; Ezequiel 21:3-4; Zacarías 2:6-7; Mateo 24:15-16; Marcos 13:14; Lucas 21:20-21; Hechos 15:14; Apocalipsis 11:8, 16:19, 17:18, 18:1-5).


EL SANTUARIO CELESTIAL, EL ARCA, Y LA INMUTABLE LEY DE DIOS

     “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.  Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.” Exodo 25:8-9.
     “Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo.  Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.” Apocalipsis 11:19.
     “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.  Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.”  Eclesiastés 12:13-14.

     Hay un templo en el cielo del cual el santuario terrenal era un modelo.  Este santuario celestial está conformado por dos departamentos;  el primero es el lugar santo, el segundo es el lugar santísimo.  En el segundo departamento se encuentra el arca de Dios conteniendo su inmutable ley, grabada perpetuamente en los diez mandamientos que son, un trasunto de su carácter.  Los principios divinos de Dios y sus requerimientos morales, son obligatorios para todos los hombres en todas las edades, y constituyen las bases de su pacto con su pueblo y la norma de su carácter en el juicio final.
(Para ampliar su estudio lea: Números 14:18; Proverbios 28:13; Jeremías 32:19; Ezequiel 18:30, 33:20, 34:17, 20; Daniel 7:9-10; Mateo 22:1-14; Romanos 14:12; 2 Corintios 5:10; todo el libro de Hebreos; Santiago 4:12; 1 Pedro 4:5; Judas 14-15; Apocalipsis 5:1-9, 11:18).


EL MINISTERIO DE CRISTO EN LA PURIFICACION DEL SANTUARIO CELESTIAL

     “Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.” Daniel 8:14.
     “...Día por año, día por año te lo he dado.” Ezequiel 4:6.

     El ministerio de Cristo en el primer departamento (lugar santo), comenzó después de su ascensión y continuó hasta el 22 de Octubre de 1844, al fin de los 2300 días/años cuando El entró en el segundo departamento (lugar santísimo) para empezar su obra final de mediación, de intercesión, de expiación y el juicio investigador para purificar el santuario celestial como nuestro Sumo Sacerdote.
(Para ampliar su estudio lea: Levítico 16, 23:27-32; Números 14:34, 26:33; Hebreos 6:19-20, 9:3, 7, 11-15, 12:24).


EL SABADO

     “Acuérdate del día Sábado para santificarlo.  Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es Sábado para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.  Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día;  por tanto, Jehová bendijo el día Sábado y lo santificó.” Exodo 20:8-11.

     Dios mismo, después de seis días de obra creadora, bendijo, santificó y apartó el séptimo día como su Santo Sábado (Génesis 2:2-3).  Este cuarto mandamiento de la santa ley escrita por Dios, demanda que todos sus verdaderos seguidores dediquen el séptimo día de cada semana, empezando a la puesta del sol del Viernes hasta la puesta del sol del Sábado (Nehemías 13:19; Levítico 23:32), para la adoración de Dios como su Creador.  Así que, este es un día sagrado para descansar, que requiere la abstinencia de toda labor innecesaria y trabajo secular, y el cumplimiento de los deberes sagrados y religiosos.  Este mandamiento del Sábado contiene el sello oficial de Dios que incluye Su nombre - “Jehová tu Dios”; Su posición oficial - “Creador”; Su dominio - “los cielos y la tierra”.  Por lo tanto, el séptimo día Sábado es el sello del poder creador y santificador de Dios, ejercido a través del Espíritu Santo en la vida  de su pueblo obediente.
(Para ampliar su estudio lea: Génesis 1:5, 8, 13, 19, 23, 31, 2:2-3; Nehemías 13:19; Isaías 8:16, 58:12-14; Ezequiel 20:12; Daniel 7:25; Mateo 5:17-19; Marcos 1:32, 2:27-28; Lucas 23:54-56, 24:1; Efesios 4:30; Hebreos 4:4-10; Santiago 2:10-11; Apocalipsis 12:17, 14:12).


EL MENSAJE DEL TERCER ANGEL

     “Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos.  Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre.” Apocalipsis 14:9-12.
     “Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.  Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible....Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.” Apocalipsis 18:1-5.

     Una solemne invitación es dada a cada pecador que sinceramente se arrepiente y acepta por fe la justicia de Cristo, que es imputada a través de la justificación e impartida por medio de la santificación, que les habilita para guardar todos los mandamientos de Dios, venciendo todo pecado a través de su gracia y poder, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.  Esta también advierte a toda la humanidad en contra de adorar a la bestia (El Catolicismo Romano), o su imagen (El Protestantismo Apóstata), o recibir la marca del Catolicismo (que es someterse a la adoración del Domingo), para que no reciban la ira de Dios que será vaciada en las siete últimas plagas.  También advierte a todo el pueblo de Dios, para que voluntariamente se separe de toda impura, apóstata y ramera iglesia de Babilonia, - Incluye a: los Testigos de Jehovah, a los Mormones, a la iglesia de Dios del Séptimo Día, Movimiento Adventista de la Reforma y los Adventistas del Séptimo Día, etc. - o serán partícipes de sus pecados y recibirán sus plagas.
(Para ampliar su estudio lea: Génesis 19:24; Exodo 20:6; Deuteronomio 32:39; 1 Samuel 2:6; Salmos 92:7; Isaías 52:11; Ezequiel 22:31; Daniel 3:5-29; Lucas 17:29; Hechos 2:27; 1 Corintios 6:15-16, 19-20; 2 Corintios 6:14-18; Santiago 4:12; 2 Pedro 3:10; Judas 7; Apocalipsis 12:17, 13:1-18, 14:11-12, 15:2, 16:2, 19:10, 20:10, 14-15).


LA NO INMORTALIDAD DEL ALMA (El estado de los muertos)

     “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.  También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol...adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría, en la tumba a donde vayáis.” Eclesiastés 9:5-6, 10.

     La muerte es un estado de silencio, inactividad y total inconsciencia, en la Biblia es referida como “sueño”.  Es por ello, que las Escrituras claramente confirman que todas las apariciones de aquellos que han muerto, incluyendo la Virgen María, son espíritus de demonios obrando milagros para  engañar, si fuere posible, al pueblo de Dios (vea Apocalipsis 16:14).  El juicio investigador determina si los muertos despertarán cuando Cristo venga por segunda vez, levantados en la primera resurrección para heredar la vida eterna, o si permanecerán en la tumba, hasta la segunda resurrección para ser consumidos en el lago de fuego que es la segunda muerte.
(Para ampliar su estudio lea: Job 14:21; Eclesiastés 3:20; Isaías 26:14; Ezequiel 18:4; Mateo 22:30; Juan 11:24-25; Hechos 2:29, 34, 15:18, 20; Colosenses 3:4; 1 Corintios 15:22-23; 1 Tesalonisenses 4:15-17; Hebreos 9:24; Apocalipsis 14:13, 20:5, 21:4).

     Esperamos que Ud. haya sido bendecido por la lectura de este folleto.  Preparémonos física y espiritualmente para el pronto regreso de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.  Si tiene alguna pregunta o comentario, por favor escríbanos.