Spanish True Church

Con más de cien diferentes denominaciones reclamando hoy, ser la iglesia verdadera de Dios, y aún todas ellas en conflicto la una con la otra en creencias, ¿podrán todas ellas constituir la verdadera iglesia de Dios? Durante miles de años esta cuestión ha inquietado a muchos a identificar la iglesia de Dios. ¿Cómo podemos saberlo con seguridad?

Comprender esta verdad tan vital, es encontrarnos libres en Cristo Jesús, pero no comprenderla es ser mantenidos en cautividad y dominio de Satanás. Es de la mayor importancia que cada uno tome el tiempo para estudiar por sí mismo, para entender quién y qué constituye la verdadera iglesia de Dios.

La única manera de entender esto es obteniendo conocimiento y sabiduría; ¿pero de dónde? ¿Podemos depender sólo del conocimiento y la sabiduría de las fuentes terrenales? No, porque podemos llegar a ser los enemigos de Dios (vea Santiago 4:4). ¿Podemos entonces depender sólo del conocimiento y la sabiduría de otros hombres? No, porque si dependemos de la palabra de otros hombres - sean ellos papas o sacerdotes, ministros o pastores, gurús o chamanes, enviados o iluminados -seremos malditos (vea Jeremías 17:5). ¿Debemos entonces, depender sólo de nuestra propia sabiduría? No, porque esto es insensatez (vea 1 Corintios 1:19-20, 3:19).

Entonces ¿de dónde obtenemos el conocimiento y la sabiduría con los cuales podamos entender quién o qué constituye la iglesia de Dios? Esto debe ser de Dios mismo, y El en su misericordia promete concedernos todo el conocimiento y la sabiduría que necesitamos para entender su verdad (vea Santiago 1:5; Juan 7:17, 14:26). La sabiduría y el conocimiento que proceden de Dios, como está establecido en su Palabra inspirada, deben ser nuestro único fundamento y dependencia al intentar comprender la verdad acerca de este asunto tan vital. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” Isaías 8:20.

A las multitudes les ha sido enseñado que la verdadera iglesia de Dios es una denominación que está dedicada a la adoración de Dios. Hay un urgente deseo de encontrar alguna denominación para congregarse; ¿pero en cuál? ¡Elegir una entre cien o tantas denominaciones, en la que cada una declara enfáticamente que ella es la sola y única verdadera iglesia de Dios, puede ser una tarea muy difícil! Algunos han sugerido que sin importar cual sea elegida, todas las iglesias conducen al cielo. Esto ocurre porque la gente ha sido guiada a creer que ellos pueden ser miembros de, o conectarse a alguna denominación a fin de adorar a Dios, y ser parte de su verdadera iglesia y por lo tanto tienen su salvación asegurada. ¡Pero esto no es lo que las Escrituras enseñan acerca de la verdadera iglesia de Dios!

Jesús declaró que Dios tiene sólo un “rebaño” o una verdadera iglesia, no muchas. Este texto de la verdad desenmascara la idea de que todas las denominaciones colectivamente conforman la iglesia de Dios. La palabra “rebaño” traduce lo mismo que “manada” (vea Concordancia de Strong's #4167). Así que, ¿quién o qué identifica a la verdadera iglesia de Dios, su “rebaño” o su “manada”? Ya que todas las denominaciones no pueden ser un rebaño, ¿está la manada de Dios en alguna denominación en particular?

La única verdadera iglesia, Su único rebaño, Su única manada de hoy, no es una denominación - no importa cuán exaltado sea su nombre o cuán ruidosamente ellos profesen - porque la única verdadera iglesia de Dios está conformada por personas. Debemos comprender este punto vital de la verdad, que la iglesia de Dios está conformada por personas y no es una denominación, a fin de ser libres en Jesús y no continuar persistiendo en la esclavitud y cautiverio de los hombres.

Este hermoso conocimiento de que la iglesia de Dios está conformada por personas y de que no es una denominación, es lo que resuelve que usted sea libre en Cristo, y lo conduzca correctamente a entender otros asuntos relativos a la iglesia de Dios. Mientras que, la creencia de que la verdadera iglesia de Dios es una denominación, lo dejará a usted bajo el dominio de los hombres y no podrá comprender otros asuntos relativos a la iglesia de Dios.

Algunos pueden estar teniendo problemas acerca de la diferencia entre estas dos comprensiones, así que vamos a examinar brevemente los siguientes escenarios relatados, y esto podrá aclarar por qué la una guía a la libertad en Cristo, mientras que la otra conduce a la dependencia y control de los hombres.

La Biblia enseña que Dios está ofreciendo descanso a todos aquellos que están cansados (vea Isaías 28:12, 30:15; Jeremías 6:16). Por la comprensión de que la iglesia de Dios está conformada por personas, podemos entonces individualmente encontrar nuestro descanso solamente al ir directamente a Jesús (vea Salmos 37:7; Mateo 11:28-30), y si elegimos dejarlo a El, entonces perdemos nuestro descanso y salvación. Entre tanto que, con la comprensión de que la iglesia de Dios es una denominación, podremos encontrar nuestro descanso, sólo al ir directamente a la denominación y si escogemos dejar la denominación, entonces creemos que hemos abandonado nuestro descanso y estamos perdidos.

La Biblia enseña que la iglesia de Dios es el cuerpo de Cristo (vea 1 Corintios 12:27; Efesios 1:23, 5:30). Por lo tanto, al entender que la iglesia verdadera de Dios está conformada por personas, individualmente llegamos a ser parte del cuerpo de Cristo al unirnos a Cristo mismo y somos bautizados (vea Gálatas 3:27-29; Mateo 12:30; Romanos 12:5; Marcos 16:16). Y si escogiéramos separarnos de Cristo, entonces ya no podríamos ser parte de su cuerpo o iglesia y estaríamos perdidos. Mientras que, con la comprensión de que la iglesia de Dios es una denominación, llegaríamos entonces a ser parte del cuerpo de Cristo por unirnos a la denominación a través del bautismo. Y si escogiéramos abandonar la denominación o fuéramos echados de ella, entonces creeríamos que ya no somos parte del cuerpo de Cristo y estaríamos perdidos.

La Biblia también enseña que el pueblo de Dios obtendrá inmortalidad o vida eterna (vea Romanos 2:7). Con la comprensión de que la iglesia de Dios está conformada por personas, podremos encontrar entonces vida eterna sólo a través de Jesús (vea 1 Timoteo 1:16-17; 1 Juan 1:1-2; Juan 1:1-4, 14:6), y al separarnos a nosotros mismos de Jesús, no tendremos oportunidad de vida eterna ni de salvación. Mientras que al comprender que la iglesia de Dios es una denominación, creemos entonces haber encontrado vida a través de la denominación, y al desconectarnos a nosotros mismos de ella, creemos que no tendremos oportunidad de vida eterna o de salvación.

¡Todos estos escenarios involucran el tema de nuestra salvación! La Biblia verdaderamente enseña que podemos ser salvos (vea 1 Timoteo 2:3-4). Comprendiendo que la verdadera iglesia de Dios está conformada por personas, podremos encontrar individualmente nuestra salvación al adherirnos por nosotros mismos directamente a Cristo Jesús (vea Juan 3:17; Isaías 45:22; Hechos 2:21, 4:10-12, 15:11, 16:30-31; Romanos 5:9-10), y al separarnos a nosotros mismos de Cristo, estamos perdidos. Mientras que con la comprensión de que la iglesia de Dios es una denominación, encontramos nuestra salvación al asociarnos con ella, y al separarnos de la denominación creemos que estamos perdidos.

Oro de todo corazón para que usted pueda discernir claramente la diferencia total entre dos ideologías y la senda que éstas lo conducen a seguir. Una conduce a la completa libertad y felicidad en Cristo, y la otra conduce a la total esclavitud y dominio de los hombres. La una es el verdadero evangelio de la Biblia que está centrado en Jesús, y la otra es la horrorosa falsedad del Catolicismo cuyo centro es Satanás. Sinceramente espero que usted pueda entender claramente que si cree que la iglesia verdadera de Dios es una denominación, entonces usted está bajo la servidumbre de los hombres que controlan aquella iglesia. Y más preocupante aún es, que Cristo le ha sido robado a usted como su Salvador, porque la denominación ha tomado su lugar - ésta ha llegado a ser el objeto de su adoración y la fuente de su salvación.

Este triste escenario, de la iglesia denominacional convertida en el objeto de adoración en lugar de Cristo, es exactamente el mismo al que el pueblo judío fue conducido.

“Mas Salomón le edificó casa (a Dios); si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? Dice el Señor: ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?” Hechos 7:47-50.

Esteban estaba básicamente diciéndole a todos los miembros de la iglesia judía que en este período del nuevo pacto, Dios no moraba en edificios de piedra y cemento, sino que deseaba morar en los corazones de su pueblo a través de Cristo Jesús. En otras palabras, Esteban estaba diciéndoles que cualquiera que deseara adorar a Dios debía adorarlo en espíritu y en verdad, que ninguno necesitaba pertenecer a la iglesia denominacional o visitar algún templo a fin de adorar a Dios. En efecto, una persona le preguntó directamente a Cristo sobre el mismo tema del denominacionalismo; lea cuidadosamente su respuesta:

“Le dijo la mujer (Samaritana): Señor me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte (el Templo del Monte Gerisim), y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque (el mensaje de) la salvación viene de (se le encargó a) los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores buscan que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Juan 4:19-24.

Así que la verdadera iglesia de Dios no está conformada por esta o aquella denominación, sino que está conformada por individuos que adoran a Dios en espíritu y en verdad. Usted no necesita encontrar ninguna denominación a fin de adorar a Dios, sino que puede adorar a Dios en su mismo hogar - justamente esto fue lo que los discípulos y seguidores de Cristo escogieron hacer (ver Romanos 16:5; 1 Corintios 16:19; Colosenses 4:15; Filemón 2).

La verdad bíblica es que ya no estamos bajo el sistema del pacto antiguo, donde la presencia de Dios moraba en un templo literal edificado, adonde el pueblo tenía que recurrir a fin de adorar a Dios. Sino que estamos bajo el sistema del nuevo pacto, donde la presencia de Dios puede morar en nuestro cuerpo, el templo del alma - en nuestro corazón o mente - donde El desea escribir su ley.

“Por lo cual, este es el pacto que hará con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.” Hebreos 8:10.

¡Oremos a Dios para que esta verdad sea comprendida! Ahora los individuos ya no tienen que permanecer en esclavitud a un sacerdocio corrupto o a una iglesia apóstata, sino que pueden hallar verdadera libertad en Cristo Jesús.

Cuando cualquier denominación o grupo religioso coloca por delante la pretensión, de que ellos son la verdadera iglesia de Dios, y por consiguiente usted arriesga su salvación si se separa voluntariamente de ellos, o si es echado, desfraternizado o excomulgado por ellos, entonces usted puede saber que ellos han echado a Cristo de su iglesia y han tomado su lugar entre su pueblo. ¿Cómo puede esto ser verdad?

Todo esto es porque NUESTRA UNICA ESPERANZA ESTA ESTABLECIDA SOLAMENTE EN Y A TRAVES DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (1 Tesalonisenses 1:3), porque cualquiera y toda cosa que es buena en nosotros procede sólo a través de El (Filemón 6).

Lo anterior prueba conclusiva e incuestionablemente por qué el fundamento de la verdadera iglesia de Dios, sólo puede estar establecido sobre Cristo Jesús - la sólida y eterna Roca - (vea 1 Corintios 10:4, 3:11; Salmos 62:2, 18:2, 92:15, 2 Samuel 22:32). Ni denominaciones, grupos religiosos, clérigos, sacerdocios, hombre o grupo de hombres, pueden ofrecerle a usted cualquiera de estos anteriores puntos de verdad. El único Ser que puede verdaderamente ofrecerle todos estos puntos de verdad es solamente Jesús; no Pedro, o Papa, o Buda, o Krishna, o Mahoma, o Maitreya, o cualquier otro ser - porque ninguno de los anteriores murió por usted, sino sólo Cristo Jesús. Sólo en y a través de Cristo podemos ganar todas las cosas, asegurar la salvación y llegar a ser parte de su iglesia verdadera. ¡Pero aparte de Cristo, no somos ni tenemos nada!

Así que, esta comprensión bíblica de quién y qué constituye la verdadera iglesia de Dios, nos conduce a hacer las siguientes, vitales e importantes preguntas: ¿Qué debemos hacer para llegar a ser individualmente parte de la verdadera iglesia de Dios en la tierra, y cómo podemos seguir siendo parte de ella? ¿Es importante el compañerismo con otros verdaderos creyentes?


	"LET THERE BE LIGHT" Ministries home \| Spanish Tracts La IGLESIA VERDADERA De DIOS Con más de cien diferentes denominaciones reclamando hoy, ser la iglesia verdadera de Dios, y aún todas ellas en conflicto la una con la otra en creencias, ¿podrán todas ellas constituir la verdadera iglesia de Dios? Durante miles de años esta cuestión ha inquietado a muchos a identificar la iglesia de Dios. ¿Cómo podemos saberlo con seguridad? Comprender esta verdad tan vital, es encontrarnos libres en Cristo Jesús, pero no comprenderla es ser mantenidos en cautividad y dominio de Satanás. Es de la mayor importancia que cada uno tome el tiempo para estudiar por sí mismo, para entender quién y qué constituye la verdadera iglesia de Dios. ¿CÓMO ENTENDERLO? La única manera de entender esto es obteniendo conocimiento y sabiduría; ¿pero de dónde? ¿Podemos depender sólo del conocimiento y la sabiduría de las fuentes terrenales? No, porque podemos llegar a ser los enemigos de Dios (vea Santiago 4:4). ¿Podemos entonces depender sólo del conocimiento y la sabiduría de otros hombres? No, porque si dependemos de la palabra de otros hombres - sean ellos papas o sacerdotes, ministros o pastores, gurús o chamanes, enviados o iluminados -seremos malditos (vea Jeremías 17:5). ¿Debemos entonces, depender sólo de nuestra propia sabiduría? No, porque esto es insensatez (vea 1 Corintios 1:19-20, 3:19). Entonces ¿de dónde obtenemos el conocimiento y la sabiduría con los cuales podamos entender quién o qué constituye la iglesia de Dios? Esto debe ser de Dios mismo, y El en su misericordia promete concedernos todo el conocimiento y la sabiduría que necesitamos para entender su verdad (vea Santiago 1:5; Juan 7:17, 14:26). La sabiduría y el conocimiento que proceden de Dios, como está establecido en su Palabra inspirada, deben ser nuestro único fundamento y dependencia al intentar comprender la verdad acerca de este asunto tan vital. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” Isaías 8:20. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2:15. ¿ES LA VERDADERA IGLESIA DE DIOS UNA DENOMINACION? A las multitudes les ha sido enseñado que la verdadera iglesia de Dios es una denominación que está dedicada a la adoración de Dios. Hay un urgente deseo de encontrar alguna denominación para congregarse; ¿pero en cuál? ¡Elegir una entre cien o tantas denominaciones, en la que cada una declara enfáticamente que ella es la sola y única verdadera iglesia de Dios, puede ser una tarea muy difícil! Algunos han sugerido que sin importar cual sea elegida, todas las iglesias conducen al cielo. Esto ocurre porque la gente ha sido guiada a creer que ellos pueden ser miembros de, o conectarse a alguna denominación a fin de adorar a Dios, y ser parte de su verdadera iglesia y por lo tanto tienen su salvación asegurada. ¡Pero esto no es lo que las Escrituras enseñan acerca de la verdadera iglesia de Dios! Jesús declaró acerca de El mismo y de la verdadera iglesia de Dios: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen....y pongo mi vida por las ovejas...y habrá un rebaño, y un pastor.” Juan 10:14-16. Jesús declaró que Dios tiene sólo un “rebaño” o una verdadera iglesia, no muchas. Este texto de la verdad desenmascara la idea de que todas las denominaciones colectivamente conforman la iglesia de Dios. La palabra “rebaño” traduce lo mismo que “manada” (vea Concordancia de Strong's #4167). Así que, ¿quién o qué identifica a la verdadera iglesia de Dios, su “rebaño” o su “manada”? Ya que todas las denominaciones no pueden ser un rebaño, ¿está la manada de Dios en alguna denominación en particular? “Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.” Ezequiel 34:31. La única verdadera iglesia, Su único rebaño, Su única manada de hoy, no es una denominación - no importa cuán exaltado sea su nombre o cuán ruidosamente ellos profesen - porque la única verdadera iglesia de Dios está conformada por personas. Debemos comprender este punto vital de la verdad, que la iglesia de Dios está conformada por personas y no es una denominación, a fin de ser libres en Jesús y no continuar persistiendo en la esclavitud y cautiverio de los hombres. ¡LA VERDADERA IGLESIA DE DIOS SON PERSONAS! Este hermoso conocimiento de que la iglesia de Dios está conformada por personas y de que no es una denominación, es lo que resuelve que usted sea libre en Cristo, y lo conduzca correctamente a entender otros asuntos relativos a la iglesia de Dios. Mientras que, la creencia de que la verdadera iglesia de Dios es una denominación, lo dejará a usted bajo el dominio de los hombres y no podrá comprender otros asuntos relativos a la iglesia de Dios. Algunos pueden estar teniendo problemas acerca de la diferencia entre estas dos comprensiones, así que vamos a examinar brevemente los siguientes escenarios relatados, y esto podrá aclarar por qué la una guía a la libertad en Cristo, mientras que la otra conduce a la dependencia y control de los hombres. La Biblia enseña que Dios está ofreciendo descanso a todos aquellos que están cansados (vea Isaías 28:12, 30:15; Jeremías 6:16). Por la comprensión de que la iglesia de Dios está conformada por personas, podemos entonces individualmente encontrar nuestro descanso solamente al ir directamente a Jesús (vea Salmos 37:7; Mateo 11:28-30), y si elegimos dejarlo a El, entonces perdemos nuestro descanso y salvación. Entre tanto que, con la comprensión de que la iglesia de Dios es una denominación, podremos encontrar nuestro descanso, sólo al ir directamente a la denominación y si escogemos dejar la denominación, entonces creemos que hemos abandonado nuestro descanso y estamos perdidos. La Biblia enseña que la iglesia de Dios es el cuerpo de Cristo (vea 1 Corintios 12:27; Efesios 1:23, 5:30). Por lo tanto, al entender que la iglesia verdadera de Dios está conformada por personas, individualmente llegamos a ser parte del cuerpo de Cristo al unirnos a Cristo mismo y somos bautizados (vea Gálatas 3:27-29; Mateo 12:30; Romanos 12:5; Marcos 16:16). Y si escogiéramos separarnos de Cristo, entonces ya no podríamos ser parte de su cuerpo o iglesia y estaríamos perdidos. Mientras que, con la comprensión de que la iglesia de Dios es una denominación, llegaríamos entonces a ser parte del cuerpo de Cristo por unirnos a la denominación a través del bautismo. Y si escogiéramos abandonar la denominación o fuéramos echados de ella, entonces creeríamos que ya no somos parte del cuerpo de Cristo y estaríamos perdidos. La Biblia también enseña que el pueblo de Dios obtendrá inmortalidad o vida eterna (vea Romanos 2:7). Con la comprensión de que la iglesia de Dios está conformada por personas, podremos encontrar entonces vida eterna sólo a través de Jesús (vea 1 Timoteo 1:16-17; 1 Juan 1:1-2; Juan 1:1-4, 14:6), y al separarnos a nosotros mismos de Jesús, no tendremos oportunidad de vida eterna ni de salvación. Mientras que al comprender que la iglesia de Dios es una denominación, creemos entonces haber encontrado vida a través de la denominación, y al desconectarnos a nosotros mismos de ella, creemos que no tendremos oportunidad de vida eterna o de salvación. ¡ESTE ASUNTO INVOLUCRA NUESTRA SALVACION! ¡Todos estos escenarios involucran el tema de nuestra salvación! La Biblia verdaderamente enseña que podemos ser salvos (vea 1 Timoteo 2:3-4). Comprendiendo que la verdadera iglesia de Dios está conformada por personas, podremos encontrar individualmente nuestra salvación al adherirnos por nosotros mismos directamente a Cristo Jesús (vea Juan 3:17; Isaías 45:22; Hechos 2:21, 4:10-12, 15:11, 16:30-31; Romanos 5:9-10), y al separarnos a nosotros mismos de Cristo, estamos perdidos. Mientras que con la comprensión de que la iglesia de Dios es una denominación, encontramos nuestra salvación al asociarnos con ella, y al separarnos de la denominación creemos que estamos perdidos. ¿LIBERTAD O ESCLAVITUD? Oro de todo corazón para que usted pueda discernir claramente la diferencia total entre dos ideologías y la senda que éstas lo conducen a seguir. Una conduce a la completa libertad y felicidad en Cristo, y la otra conduce a la total esclavitud y dominio de los hombres. La una es el verdadero evangelio de la Biblia que está centrado en Jesús, y la otra es la horrorosa falsedad del Catolicismo cuyo centro es Satanás. Sinceramente espero que usted pueda entender claramente que si cree que la iglesia verdadera de Dios es una denominación, entonces usted está bajo la servidumbre de los hombres que controlan aquella iglesia. Y más preocupante aún es, que Cristo le ha sido robado a usted como su Salvador, porque la denominación ha tomado su lugar - ésta ha llegado a ser el objeto de su adoración y la fuente de su salvación. Este triste escenario, de la iglesia denominacional convertida en el objeto de adoración en lugar de Cristo, es exactamente el mismo al que el pueblo judío fue conducido. Los judíos acusaron a Esteban de hablar “palabras blasfemas” contra este lugar santo o contra su templo (vea Hechos 6:13). ¿Y cuáles fueron las palabras de Esteban? “Mas Salomón le edificó casa (a Dios); si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? Dice el Señor: ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?” Hechos 7:47-50. Esteban estaba básicamente diciéndole a todos los miembros de la iglesia judía que en este período del nuevo pacto, Dios no moraba en edificios de piedra y cemento, sino que deseaba morar en los corazones de su pueblo a través de Cristo Jesús. En otras palabras, Esteban estaba diciéndoles que cualquiera que deseara adorar a Dios debía adorarlo en espíritu y en verdad, que ninguno necesitaba pertenecer a la iglesia denominacional o visitar algún templo a fin de adorar a Dios. En efecto, una persona le preguntó directamente a Cristo sobre el mismo tema del denominacionalismo; lea cuidadosamente su respuesta: “Le dijo la mujer (Samaritana): Señor me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte (el Templo del Monte Gerisim), y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar. Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque (el mensaje de) la salvación viene de (se le encargó a) los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores buscan que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Juan 4:19-24. Así que la verdadera iglesia de Dios no está conformada por esta o aquella denominación, sino que está conformada por individuos que adoran a Dios en espíritu y en verdad. Usted no necesita encontrar ninguna denominación a fin de adorar a Dios, sino que puede adorar a Dios en su mismo hogar - justamente esto fue lo que los discípulos y seguidores de Cristo escogieron hacer (ver Romanos 16:5; 1 Corintios 16:19; Colosenses 4:15; Filemón 2). YA NO ESTAMOS BAJO EL SISTEMA DEL PACTO ANTIGUO La verdad bíblica es que ya no estamos bajo el sistema del pacto antiguo, donde la presencia de Dios moraba en un templo literal edificado, adonde el pueblo tenía que recurrir a fin de adorar a Dios. Sino que estamos bajo el sistema del nuevo pacto, donde la presencia de Dios puede morar en nuestro cuerpo, el templo del alma - en nuestro corazón o mente - donde El desea escribir su ley. “Por lo cual, este es el pacto que hará con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.” Hebreos 8:10. “...Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.” 2 Corintios 6:16. ¡Oremos a Dios para que esta verdad sea comprendida! Ahora los individuos ya no tienen que permanecer en esclavitud a un sacerdocio corrupto o a una iglesia apóstata, sino que pueden hallar verdadera libertad en Cristo Jesús. Cuando cualquier denominación o grupo religioso coloca por delante la pretensión, de que ellos son la verdadera iglesia de Dios, y por consiguiente usted arriesga su salvación si se separa voluntariamente de ellos, o si es echado, desfraternizado o excomulgado por ellos, entonces usted puede saber que ellos han echado a Cristo de su iglesia y han tomado su lugar entre su pueblo. ¿Cómo puede esto ser verdad? La Biblia enseña que es sólo “en” y “a través” de Cristo Jesús que: M Encontramos “la verdad” (Juan 14:6); M Llegamos a ser parte del Nuevo Pacto (2 Corintios 3:13-18); M Hallamos “redención” (Romanos 3:24; Efesios 1:7); M Somos “justificados” (Hechos 13:39); M Llegamos a ser justos (Jeremías 23:6; 2 Corintios 5:21). M Tenemos “paz” para con Dios (Romanos 5:1; Filipenses 4:7; Colosenses 1:20); M Tenemos “acceso” al Padre (Efesios 2:18); M Dios nos muestra “su bondad” (Efesios 2:7); M Recibimos “gracia” (2 Timoteo 2:1; Efesios 2:7); M Recibimos el “Espíritu Santo” (Tito 3:5-6); M Llegamos a ser “sabios” (1 Corintios 4:10); M Llegamos a “vivir” y a “existir” (Romanos 6:11; Filipenses 1:21; 1 Juan 4:9; Juan 14:6); M Dios obra en nosotros (Hebreos 13:21); M Somos “santificados” (1 Corintios 1:2); M Somos hechos perfectos (Colosenses 1:28); M Podemos hacer todas las cosas (Filipenses 4:13); M Ganamos la victoria (1 Corintios 15:57); M Triunfamos sobre el pecado (2 Corintios 2:14); M Podemos permanecer fieles (Efesios 1:1); M Podemos ser “preservados” en santificación (Judas 1); M Llegamos a ser hijos y “herederos” de Dios (Gálatas 4:7); M Podemos “gozarnos” y “gloriarnos” en Dios (Romanos 5:11, 15:17); M Recibimos “bendiciones espirituales” (Efesios 1:3); M Llegamos a ser “ricos” (2 Corintios 8:9); M Podemos sentarnos “en los lugares celestiales” (Efesios 2:6); M Podemos escapar de la “ira” de Dios (Romanos 5:9); M Seremos resucitados si morimos antes de que Cristo regrese (Juan 11:25); M Encontraremos nuestra “salvación” y “seremos salvos” (2 Timoteo 2:10; Juan 10:9, 3:17); M Encontramos “vida eterna” (2 Timoteo 1:1; Romanos 6:23; 1 Juan 5:11-12); Todo esto es porque NUESTRA UNICA ESPERANZA ESTA ESTABLECIDA SOLAMENTE EN Y A TRAVES DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO (1 Tesalonisenses 1:3), porque cualquiera y toda cosa que es buena en nosotros procede sólo a través de El (Filemón 6). CRISTO ES NUESTRA ROCA Lo anterior prueba conclusiva e incuestionablemente por qué el fundamento de la verdadera iglesia de Dios, sólo puede estar establecido sobre Cristo Jesús - la sólida y eterna Roca - (vea 1 Corintios 10:4, 3:11; Salmos 62:2, 18:2, 92:15, 2 Samuel 22:32). Ni denominaciones, grupos religiosos, clérigos, sacerdocios, hombre o grupo de hombres, pueden ofrecerle a usted cualquiera de estos anteriores puntos de verdad. El único Ser que puede verdaderamente ofrecerle todos estos puntos de verdad es solamente Jesús; no Pedro, o Papa, o Buda, o Krishna, o Mahoma, o Maitreya, o cualquier otro ser - porque ninguno de los anteriores murió por usted, sino sólo Cristo Jesús. Sólo en y a través de Cristo podemos ganar todas las cosas, asegurar la salvación y llegar a ser parte de su iglesia verdadera. ¡Pero aparte de Cristo, no somos ni tenemos nada! Así que, esta comprensión bíblica de quién y qué constituye la verdadera iglesia de Dios, nos conduce a hacer las siguientes, vitales e importantes preguntas: ¿Qué debemos hacer para llegar a ser individualmente parte de la verdadera iglesia de Dios en la tierra, y cómo podemos seguir siendo parte de ella? ¿Es importante el compañerismo con otros verdaderos creyentes? Para respuestas Bíblicas a preguntas de vital importancia, por favor visite el sitio web que se encuentra en: www.TrueChurchofGod.info.