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La  BESTIA

     La bestia de Apocalipsis 13:1-10 ha enredado a los cristianos por miles de años.  Ha habido muchas especulaciones en cuanto a lo que es, su naturaleza y el momento de su aparición. Esta inquietud está bien infundada, pero la Biblia da una muy poderosa advertencia acerca de esta Bestia.  Por lo tanto la especulación no es necesaria.
     En la profecía bíblica, los poderes políticos son frecuentemente representados por animales o (Bestias). Esta práctica no está limitada a los tiempos bíblicos, pues aún nosotros hoy, continuamos usando símbolos animales para representar naciones. Pero la apariencia en particular de esta Bestia es diferente de cualquier animal que conozcamos y parece estar conformada por diversas Bestias diferentes reunidas en una.  Así que somos incapaces de llamarla por el nombre de alguna Bestia en particular, tal como un león o un oso, y aún así ha venido a ser conocida como la Bestia, la Bestia semejante a un leopardo o como la Bestia compuesta.
     Esta Bestia es de gran interés porque demanda adoración en oposición a Dios.  Y es contra este falso sistema de adoración, junto con todos aquellos que forman parte de ella, que la ira de Dios sin mezcla de misericordia, será derramada  (vea Apocalipsis 14:9-10).
     Al mirar los versículos que corresponden a esta Bestia, notamos que hay  muchas características o pistas que ayudan a identificar a quién puede representar.  A medida que minemos cada uno de estos puntos, llegaremos a tener cada vez más claro quien puede ser este poder representado en la Bestia.
     “Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez cabezas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.  Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león.  Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.  Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló la tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?  También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.  Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.  Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos.  También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.  Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.” Apocalipsis 13:1-8.

     Muchas personas están mirando hacia un poder diabólico que incursionará de alguna  manera en el terreno político, obligando a los cristianos a abandonar su fe para establecer un gobierno de fuerza, no religioso.  Necesitamos notar, no obstante, que hay adoración involucrada con este poder.  El versículo 8 declara que todos los pueblos de la tierra la adorarán, excepto aquellos cuyos nombres están en el libro de la vida del Cordero.  ¡Y son solo aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida quienes serán salvos!  Jesús habló muy claramente cuando dijo que “porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”  Mateo 7:14.

     Un poco más adelante en aquel mismo sermón Jesús hace otra anotación profunda al declarar “no todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.  Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?  Y entonces les declararé:  Nunca os conocí;  apartaos de mí, hacedores de maldad.”  Mateo 7:21-23.

     De estos versículos concluimos que la aplastante mayoría de cristianos no estarán listos para reunirse con Cristo cuando El regrese.  De acuerdo a la profecía, todos aquellos estarán establecidos en la adoración a esta Bestia.  Este hecho debe decirnos algo acerca de la naturaleza de esta Bestia; porque si este poder ha profesado ser anti-cristiano, como tantos suponen, muy pocos en el mundo cristiano serán hallados  no adorándole.
     El punto siguiente a resaltar es que esta Bestia tiene el cuerpo semejante a un leopardo, y en Daniel 7:6, la nación griega fue representada por un leopardo (por favor solicítenos el tratado sobre El surgimiento y la caída de los imperios).  Pocas personas se dan cuenta cuán completamente la filosofía pagana de Grecia ha capturado al mundo, y esta también ha jugado un papel significativo en la formación del pensamiento en la iglesia.
     Diversos filósofos griegos son famosos por el impacto que han causado sobre el pensamiento humano.  Durante la Edad Media cuando la Biblia fue declarada ilegal, los hombres buscaron a Platón, Aristóteles y a Sócrates en procura de luz. Así puede uno pensar, que su filosofía pagana permeó grandemente el pensamiento religioso, ayudando a dar forma a muchos de los conceptos que llegaron a ser parte de la creencia cristiana y para los cuales no había apoyo bíblico.
     Por ejemplo: Platón creía en la inmortalidad del alma.  En su comprensión, al morir los héroes y las personas notables iban inmediatamente a mansiones y lugares de recompensa, mientras que el pueblo común iba a las regiones infernales para recibir el castigo por su contaminación pecaminosa hasta que eran limpiados.  Aquí vemos la creencia religiosa de la elevación de los santos al cielo al momento de su muerte y también la doctrina del purgatorio.
     Platón también creía en el concepto de la separación del cuerpo del alma.  El creía que esto podía ser alcanzado por la aflicción y la corrupción del cuerpo, y por la separación de la sociedad. Así, fueron puestas las bases para que más adelante surgieran  el monaquismo y las penitencias.
     Otro punto para notar es que esta Bestia sube de las aguas del mar (Apocalipsis 13:1).  De acuerdo a Apocalipsis 17:15, aguas representan “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.”  Así que, lo que este texto está declarando es que esta Bestia surge o se levanta de un área que estaba densamente poblada -tal como Europa y no del desierto- o de un área que estaba escasamente poblada.
     Es importante entender que también estaba profetizado, que esta Bestia permanecería por cuarenta y dos meses, o tres años y medio de tiempo profético.  Usando el calendario judío de treinta días por cada mes, cuarenta y dos meses o tres años y medio significan 1260 días proféticos.  En profecía bíblica, cada día de tiempo profético equivale a un año de tiempo literal (vea Números 14:34; Ezequiel 4:6).  Por lo tanto, nosotros entendemos que esta Bestia regiría por 1260 días proféticos o 1260 años literales.


El Cuerno Pequeño

     En Daniel 7, esta misma Bestia es asemejada a un reino o cuerno pequeño que desarraiga y destruye a tres cuernos o reinos, y hablaría entonces grandes blasfemias contra Dios (vea Daniel 7:8, 20-25).   Este poder iba a gobernar “hasta tiempo, y tiempos y medio tiempo” (Daniel 7:25).  Un “tiempo” representa un año en profecía bíblica.  Así que el dominio del cuerno pequeño iba a durar por un tiempo -o un año-, tiempos -o dos años- y  medio tiempo -o medio año.  Esto da en total tres años y medio o nuevamente cuarenta y dos meses o 1260 días  proféticos o años literales.  Por lo tanto, las profecías de la Bestia y del cuerno pequeño se refieren a este mismo poder religioso.
     Puesto que estas dos profecías indicaban que el poder identificado iba a reinar por 1260 años literales, entonces,  ¿cuándo comienza este período de tiempo?  Otro punto significativo que nos ayuda a establecer el tiempo para el surgimiento de este poder, es que el dragón le iba a dar “su trono, su poder y grande autoridad” (Apocalipsis 13:2).
     Mientras que este dragón se refiere a  Satanás (vea Apocalipsis 12:9), más especificamente se refiere al antiguo Imperio Romano pagano, que Satanás usó para intentar matar al Hijo del Hombre -Cristo- tan pronto como El naciera (vea Mateo 2:1-18; Apocalipsis 12:2-5).  El trono del antiguo imperio Romano estaba en la misma ciudad de Roma.  Y como la fecha de la caída del Imperio Romano fue el año 476 DC, es claro que esta Bestia no podía estar firmemente establecida en su trono, poder y autoridad sino hasta después de este tiempo.
     Entonces, ¿quién puede ser esta Bestia?  Cuando el Imperio Romano cayó, su reino fue dividido en diez naciones -estados.  ¿Y cuál fue el poder religioso que se levantó de las ruinas de Roma  pagana? Reclamando los títulos y la autoridad de sus emperadores predecesores, la Iglesia Católica Romana ambicionó gradualmente extender su poder sobre estas diez naciones -estados de Europa.  Pronto las cabezas de estas naciones recibieron su corona y reinarían más o menos sujetas a la autoridad Romana Católica.  Mientras que algunos pueden afirmar que el Papado es primeramente un poder religioso, nosotros tenemos entendido que es también un poder político, que envía y recibe embajadores y funciona como un Estado Pontificial Político, en el cual el Papa es el Primer Ministro y a la vez Sumo Pontífice.
     Como la Iglesia Católica Romana ganó gradualmente más poder y control sobre estas diez naciones -estados de Europa, llegó a ser evidente que todos, excepto, tres de estas naciones (los Hérulos, los Vándalos y los Ostrogodos) estuvieron a favor de ella, o se sometieron a la religión y autoridad Católica.  Por lo tanto la Iglesia Católica hizo guerra contra estas tres naciones, y las sometió en sucesión (Hérulos en el año 493 DC, los Vándalos en el año 534 DC y los Ostrogodos en el año 538 DC) - ¡exactamente como la Biblia había predicho  que lo haría esta Bestia o cuerno pequeño!  Así que el año 538 DC es el punto de partida para el reinado de la Bestia.
     Esto también iba a demostrar que al fin de los 1260 años de reinado de la Bestia, su poder le iba a ser quitado, y recibiría una herida que parecería ser un golpe mortal.  Sin embargo, esta herida iba a ser sanada, y este mismo poder volvería a ejercer autoridad sobre los reyes de la tierra. Comenzando con la fecha del año 538 DC, la Iglesia Católica reinó exactamente durante 1260 años, y entonces recibió su herida mortal en el año de 1798 DC. El ejército de Napoleón marchó a través de Europa, destruyendo la monarquía y la Iglesia.  El general francés Berthier, entró a Roma  y tomó prisionero al Papa Pío VI y lo llevó cautivo a Francia donde vivió los últimos días de su existencia en el exilio.  Por esta causa la Iglesia Católica estuvo, por un período de tiempo, sin una cabeza visible para reinar.  Esto fue definitivamente un golpe mortal o una herida de muerte para la Iglesia, porque sin una cabeza visible o Papa, la Iglesia Católica estaba muerta.  Esta había reinado por 1260 años y ahora estaba impotente - justamente como la profecía lo había declarado.
     Muchos creían que la Iglesia había llegado a su fin y que nunca  más volvería a figurar significativamente en los asuntos del mundo.  Por muchos años, este cuadro había permanecido inmodificable, pero en 1929 DC el Cardenal Gasparri y Benito Mussolini firmaron el Concordato o Tratado de Letrán que restauró los poderes temporales al Papado.  Otra vez el Vaticano volvió a funcionar como lo hacía antes.
     Ninguno puede dudar que desde aquel momento el Papado ha recuperado mucho del prestigio perdido hace dos siglos.  En los años 1950s cuando Harry Truman intentó nombrar un embajador oficial para el Vaticano, se levantó una protesta tal que no le fue posible, a él, sacar adelante este proyecto.  Pero treinta años después, cuando el presidente Ronald Reagan trató de llevar a cabo el mismo proyecto encontró poca oposición.
     Otro punto destacable es que esta Bestia tenía los pies como de oso.  El oso en Daniel 7:5 representa al imperio de los Medos y los Persas, y ellos tenían su propio método peculiar de gobierno.  Cuando el rey de los Medos y los Persas dictaba una ley, él era considerado infalible.  Una vez dada la ley, no era posible revocarla (vea Daniel 6:8, 12, 15).  Esto encuentra su contraparte en la doctrina de la infalibilidad del Papa cuando él habla ex-cathedra, y define puntos de ley o doctrina.
     También sobre la cabeza de esta Bestia estaba un nombre blasfemo. El concepto bíblico de blasfemia está basado en Marcos 2.  Las normas del pueblo judío acusaron a Jesús de blasfemia, por presumir perdonar pecados, una prerrogativa perteneciente solamente a Dios (vea los versículos 5-7).  La Iglesia Católica también afirma tener esta autoridad.
     El punto final para resaltar, es el que la profecía declara que esta Bestia haría guerra contra los santos de Dios (Apocalipsis 17:6).  Ninguno que tenga algún conocimiento elemental de historia puede negar que esta descripción, sin duda alguna, encaja con la Iglesia Católica Romana.  Está estimativamente calculado, que la Iglesia de Roma fue causante de que más de 50 millones de personas fueran condenadas a muerte durante sus 1260 años de reinado.  ¿Por qué fueron asesinadas estas personas? Porque ellas siguieron la verdad bíblica y su conciencia - aun cuando esto difería de las enseñansas y autoridad de la Iglesia.  ¡Así que es claro que la Bestia de Apocalipsis 13:1-10 y el cuerno pequeño de Daniel 7, se refieren incuestionablemente, a la IGLESIA CATOLICA ROMANA!
     Aunque es verdad que la tolerancia religiosa está más extendida hoy que en el pasado, la profecía bíblica señala el hecho de que este no siempre será el caso.  Esta herida de muerte va a ser completamente sanada, y pronto la Iglesia Católica recuperará su poder perdido.  Entonces, junto con las iglesias Protestantes que se unirán a ella y harán una imagen de ella; revivirá las persecusiones del pasado contra aquellos que rehusen aceptar y someterse a su autoridad en práctica  y crencias religiosas -escogiendo preferiblemente seguir la verdad de la Biblia y su conciencia - (vea Apocalipsis 13:15-17).
     Entendemos que Dios no dio estas profecías bíblicas como una acusación contra individuos, sino más bien contra sistemas religiosos apóstatas.  Dios ha enviado a su pueblo estas advertencias proféticas, de modo que ellos no puedan inocentemente llegar a estar involucrados en esta apostasía de Roma, o en cualquiera de las iglesias del Protestantismo apóstata  que se han unido a ella.
     En Apocalipsis 18, Dios se refiere a estos mismos sistemas apóstatas de religión como Babilonia.  En estos últimos días encontramos que, justamente como Dios llamó a unos pocos a apartarse de los malvados de Sodoma antes de su destrucción, de la misma manera, El envía un llamado a su  pueblo hoy, “salid de ella, pueblo mío”: Para separarlos de todos estos sistemas religiosos de apostasía, “para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas” (Apocalipsis 18:4).
     Dios claramente advierte a su pueblo a no unirse con ninguna iglesia apóstata o con incrédulos, sino permanecer separados de todos ellos.  Si ellos insisten en permanecer como miembros de o unidos a estas, no serán hallados limpios a los ojos de Dios,  no los considerará como sus hijos e hijas, y perderán la vida eterna (vea 2 Corintios 6:14-18; Isaías 52:11; Miqueas 2:10).
     Es por causa del gran amor de Dios por aquellos que aún están conectados con estos sistemas religiosos de apostasía, los muchos que sinceramente lo aman a El con todo su corazón, que El les advierte para que escapen del real peligro en que ellos se encuentran.  Con amorosa bondad y tierna misericordia, Dios llama a su pueblo a salir de todas las iglesias a fin de que ellos puedan evitar ser destruídos junto con Babilonia, y en su lugar, vengan a unirse con Cristo y su reino de justicia y así obtener la vida eterna.

     “Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su vida, para que no perezcáis a causa de su maldad;  porque el tiempo es de venganza de Jehová; le dará su pago…Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida del ardor de la ira de Jehová.” Jeremías 51:6, 45.